3487 - Derrota
No hay victoria en amor, sólo derrota,
y no es quien pierde quien se da a la huída,
ni el desertor quien sufre de la herida,
desangrándose, amargo, gota a gota.
El fugitivo del amor se anota
triunfo aparente, porque pronto olvida;
y el alma en confusión, que fue vencida,
en su valle de lágrimas se agota.
No hay batallas de amor; si no hay conflicto,
hay mutua rendición; o un veredicto
de culpable a quien queda abandonado.
Víctima, tantas veces inocente,
dejándole el impacto ambivalente
de ser inofensivo y derrotado.
Los Angeles, 12 de octubre de 2013