3520 - Dolor
El placer y el dolor, mudos hermanos
en la misma familia coexistentes;
en paralelo van, por diferentes
caminos, pero siempre tan cercanos.
A veces se entrecruzan, y sus manos
se rozan en caricias complacientes,
o se agreden a golpes, insolentes,
más que actitud casera, de villanos.
En amor, el placer marcha del brazo
de la desolación y del zarpazo,
siempre ruda sorpresa, aun si prevista.
Y no puede decirse quién más fuerte,
más hondo, más voraz; cada uno vierte
su tipo de veneno fatalista.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013