3522 - Cabalgar
En la sedosa, cálida llanura
del lecho acogedoramente abierto,
me dispongo a partir, al descubierto,
y me acerco, gentil, a la montura.
Partir sin alejarme, en aventura
que en ansiedad y ardor soñé despierto;
y para este ejercicio me convierto
en jinete febril, mas sin premura.
Blanco, suave corcel, cuyo jadeo
acompasa el vivaz caracoleo,
rítmico, de sus cuatro extremidades.
Del paso a paso evoluciono al trote,
y al galope después, hasta que explote
toda nuestra energía en humedades.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013