3524 - Cadáver
Lo he visto caminar, en la inconsciencia
de quien se desentiende de haber muerto.
Su cerebro es inhóspito desierto,
como lo es, asimismo, su conciencia.
Se lo juzga, tal vez, por la apariencia:
La ocupación, los hijos, el concierto
de contertulios, que lo ven despierto,
no obstante su ostensible incompetencia.
El alma, en su interior, ya no respira;
ni es rectilínea su palabra, gira
en círculos absurdos, sin mensaje.
Muchos ya lo sospechan, mas ninguno
lo confronta, por ser inoportuno.
Es político. Sabe su mensaje.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013