3585 - Cuna
Duérmete, niño; corre en tu pequeño
mundo, blanco y azul, de fantasía,
mientras te pertenece todavía
y eres el príncipe en tu propio sueño.
Vuela con libertad, que eres el dueño
de su tierra y su cielo, y cada día
sólo dura un minuto, en travesía
a otro mundo mayor, menos risueño.
Mundo sintetizado en estridentes
sonidos, y en colores procedentes
de roja sangre y grises transacciones.
A él llegarás más tarde. De momento,
vuela, sonríe, juega, sólo atento
al labio que te besa y sus canciones.
Los Angeles, 25 de noviembre de 2013