3635 - Abrir
Abrir los brazos es abrir la puerta
de un incondicional acoplamiento.
El abrazo supone acogimiento,
y éste derivará en íntima oferta.
Cada brazo es un muslo en encubierta
misión de entrega, en reconocimiento
del campo a conquistar, y el pensamiento
sólo interpone táctica inexperta.
El tacto a las ideas se adelanta,
abre el camino y pronto se agiganta
en audacia, fervor, resolución.
Es mariscal de campo, y la batalla
depende de él. El pensamiento se halla
rigiendo, en su despacho, la nación.
Los Angeles, 18 de diciembre de 2013