3672 - Alcurnia
Te enorgullece el rango, la nobleza
que de tu antecesor has heredado.
Adquirida que fuera en el mercado,
tendría igual valor, misma grandeza.
¿Cuál ha sido tu bélica proeza,
tu galardón científico, el dechado
que tu obra artística nos ha legado?
¿Serán plumas de cisne tu corteza?
La gloria no se hereda, se fabrica.
Sólo el propio quehacer nos certifica
nuestra autenticidad, nuestro abolengo.
El nombre no hace al hombre, es al contrario.
Tu prosapia no es más que tu incensario,
y si tú te sahumas, yo me abstengo.
Los Angeles, 5 de enero de 2014