368 - ‘Frisky’
Sobrenada tus ojos fatigados
una tristeza elemental, extensa,
sin amargura, como aquel que piensa
que la vida tiene años limitados.
Hoy son quizá más bellos, matizados
por luz de otoño en verde y oro densa;
y tu aire es de cautela y de defensa,
al ver más altos muros y tejados.
Hoy como ayer, cuando a mis pies te encuentre,
deslizaré mis dedos en tu vientre,
solazándote en plácido abandono.
Y hoy como ayer en rapidez de juego
me arañarás, y habrá un mordisco luego,
y todo, hoy como ayer, te lo perdono.
Los Angeles, 21 de junio de 2000