3691 - Ánfora
Alfarera del alma, me moldea
tu palabra gentil que, día a día,
me roza, me suaviza, y se vacía
dentro de mí; tu idea es ya mi idea.
Me has hecho ánfora tuya, y burbujea
tu mente en mi interior; casi eres mía,
y soy tuyo a la vez; no hay lejanía
entre ambos ya, mi agenda es tu tarea.
Me das, te das, mi recipiente lleno
de cuanto eres y piensas; si algo ajeno
se vierte sobre mí, lo desestimo.
Quien me observe ha ver no ya tu huella,
mas se se ha de preguntar: ¿Es él o es ella?
Tanto a ti misma, amada, me aproximo.
Los Angeles, 11 de enero de 2014