374 - Creación
Tengo que edificarte pieza a pieza,
porque aún no existes para mí, mujer;
sólo un proyecto indefinido ayer,
y hoy ya una idea fija en mi cabeza.
No he de darte dogmática certeza
de si podré a tu amor corresponder,
sólo una duda te podré ofrecer
ungida de nostálgica tristeza.
Ya mis manos se entierran en la arcilla,
y serás mucho más que una costilla,
pues llevarás en ti mi corazón.
Qué placer moldear tus curvaturas;
apenas viva ya, y cómo procuras
sobre mí tu poder de seducción.
Los Angeles, 19 de julio de 2000