399 - Mañana
Ultimas luces que acunó el ocaso
bajo las olas se nos han dormido;
todo parece haber enmudecido,
menos el mar, que aún habla paso a paso.
La noche tiene aroma de fracaso,
tanto encanto en tinieblas sumergido;
pero habrá de quedar restablecido,
que el alba es un ayer que trae retraso.
El crepúsculo nunca es amenaza,
sino eslabón que día y noche enlaza;
engendra sombras, mas con perspectiva.
Si la penumbra sobre ti se cierne,
no dejes que te ciña o te gobierne,
que otra luz volverá radiante y viva.
Los Angeles, 7 de diciembre de 2000