413 - Relato erótico
Tuve que hacer un alto en la lectura,
y volver a leer lo ya leído;
no por dudas de haberlo comprendido,
mas por vivir de nuevo la aventura.
En esa zona que alguien llama oscura,
donde el instinto yace sumergido,
esas palabras se han introducido
estremeciendo mi íntima estructura.
Narraciones eróticas encienden
lenguas de fuego que a la piel se extienden,
estallando en desnudos y avidez.
Reviviré la escena, al repasarla,
como hago con tu cita, al recordarla,
siempre esperando hacértelo otra vez.
Los Angeles, 7 de enero de 2001