415 - Aparte
No te veo desnuda, te imagino;
no me roza tu piel, pero la siento;
no logro penetrarte, aunque lo intento;
quiero llegar a ti, mas no hay camino.
Para estrecharte tengo un remolino
de brazos en superfluo movimiento;
para hablarte, no más soy pensamiento;
y si brindo por ti, me falta el vino.
Tú estás allí, yo estoy aquí, tenemos
un vacío que enlaza ambos extremos,
besos sin labios, sexo artificial.
No somos más que sombras vigilantes
ancladas a dos álamos distantes,
sueño común y vida individual.
Los Angeles, 10 de enero de 2001