480 - Miedo al amor
¡El miedo de sentir! Qué triste miedo,
que por privarme de sufrir me priva
de que la piel se reconozca viva,
amordazando el grito: “Quiero y puedo.”
Tiendo al avance, al punto retrocedo,
reclama libertad mi alma cautiva,
logra oportunidad, pero la esquiva,
quedando presa de su propio enredo.
El temor al amor en que me abraso
sólo es temor al eventual fracaso,
que tal vez nunca llegue a efectuarse.
Y así, por una hipótesis, me niego
la certeza de amar, y me repliego,
dejando a la ilusión evaporarse.
Los Angeles, 6 de julio de 2001