5 - Sólo por verte
Paso los días junto a la ventana,
soñador de románticas quimeras,
con esperanzas imperecederas
de verte aparecer una mañana.
Impreciso perfil, sombra lejana,
suave susurro, risas bullangueras,
imágenes de tí que van ligeras
desembocando en mi esperanza vana.
No aspiro a que disipes mi tristeza,
ni pretendo llegar a conocerte,
ni a ser una corona en tu cabeza.
Ven hacia mí, mujer, sólo por verte,
y el glorioso esplendor de tu belleza
será mi compañero hasta la muerte.
Los Angeles, 14 de julio de 1997