549 - Bella durmiente
Duerme la luz, la noche se desvela,
al apresar tus párpados el vuelo
del sueño, oscuridad de terciopelo
que axfisia el fuego en la última candela.
La luna, silencioso centinela
patrullando la cúpula del cielo,
se emboza absorta tras el tenue velo
de nubes pardas, en sagaz cautela.
Nada te inquieta, nadie te previene,
y el universo en su eje se detiene,
adaptándose a tu inmovilidad.
Absoluta quietud, tan inconsciente
que ni puedes soñar, bella durmiente,
yaciendo aislada en doble soledad.
Los Angeles, 25 de noviembre de 2001