55 - Vacío y sangrante
Cuando parte el amor, como un navío,
o como el viento al extinguir la llama,
a al desgajar del árbol la alta rama,
temblará el corazón de miedo y frío.
El paisaje interior, yerto y baldío,
agonizando está, mientras derrama
soledad en el alma y en la cama,
y oscuridad bajo un cielo sombrío.
Si el amor se perdió con paso incierto,
un rastro dejará, triste y sangrante,
y una sombra gentil en la memoria.
Mas si el tiempo al pasar le dejó muerto,
sólo el vacío sentirá el amante,
sin esperanza, ni dolor, ni gloria.
Los Angeles, 21 de noviembre de 1997