62 - Una amistad muy especial
Brotó dentro de mí, fuente apacible,
claro reflejo sobre blanca arena;
progresó en manantial de agua serena,
luego en torrente en flujo irresistible.
En mi aridez filtróse imperceptible,
y fue en mi oscura noche luna llena;
de mi castillo fue torre y almena,
y nunca me hizo el suyo inaccesible.
Percibí en sus palabras la dulzura,
y rodeó mis hombros con su abrazo,
ahuyentando de mí la soledad.
Creció en mí gigantesca su figura,
y sentí entre los dos un fuerte lazo
de ternura, de amor y de amistad.
Los Angeles, 24 de noviembre de 1997