654 - Desde mis huesos
Este beso de ciega lejanía,
tan cargado de mí, de ti ambicioso,
y engalanado de aire voluptuoso,
más beso es hoy de lo que fue aquel día.
Dos alas bate, intento y rebeldía,
lastre lleva de tacto silencioso,
y un naufragio de labios, y un acoso
de tu sombra, tan mala compañía.
Esa sombra que avanza, ciñe, incita,
y cuanto más se ofrece, más me evita;
ella es la forjadora de mis besos.
Besos aún en cadenas, aspirantes
a ser libres en ti; pero hoy, distantes,
son furioso clamor desde mis huesos.
Los Angeles, 9 de julio de 2002