658 - En la rama
Las rosas de este mayo se han dormido,
quedando su ágil lozanía intacta;
y al mecerse en la brisa estupefacta,
ni pétalos ni aromas han perdido.
Fugaz encanto, que si bien nacido,
ni su origen ni término se pacta;
sólo sucede, en la medida exacta
de las fatalidades sin sentido.
Pero este mayo la naturaleza
extravió su norma, y la belleza
permaneció en la rama, inalterable.
Y así la imagen en mis ojos llevo
de tu rostro en mis manos, siempre nuevo,
y en mi alma tu alma, ciervo vulnerable.
Los Angeles, 20 de julio de 2002