731 - Vigor innato
Nadie más solitario y dolorido
que tú, mujer, bajo la luna llena,
o en la tarde bucólica, serena,
descargando en las olas tu gemido.
Llevas el toro del dolor uncido
al yugo que te oprime y te refrena;
arando vas nostalgias en la arena,
pie vacilante, espíritu vencido.
Los reveses de ayer, el alto muro
que hoy te cerca y axfisia, el inseguro,
gris porvenir, no saben desertar.
Pero un vigor innato en ti radica
que surge cuando todo se complica,
y volverá de nuevo a desbordar.
Los Angeles, 10 de marzo de 2003