742 - II - Distanciamiento
La sombra de ese invierno, densa y fría,
sigue envolviéndome, como un sudario
amortajando el alma; mi calvario
alza una cruz sangrante en agonía.
Qué desigual distancia en lejanía:
para él tal vez yo un nombre innecesario,
y él mi finalidad, mi itinerario,
y la razón de mi melancolía.
Tantos años perdidos al cariño;
la vida injusta me ha robado al niño,
y el muchacho camina indiferente.
Cada día a la luz oculto el llanto,
desbordando en la noche, y me levanto
con angustia de mí, y amor de ausente.
Los Angeles, 17 de marzo de 2003