768 - Rebeldía
Llevo una fragua en mí, toda encendida,
que hacia las nubes insistente humea,
y el martillo de un Cíclope golpea
cada arista acerada de mi vida.
En fuego, en sangre, en sombra endurecida,
la palabra no calla, clamorea,
y a la fuerza brutal que me moldea
desafiante brama, no abatida.
Lloraré de dolor, rugiré en furia,
resistiré desolación e injuria,
no habrá silencio en lo que siento y pienso.
Cada golpe será un himno de gloria
que arranca a los verdugos la victoria,
niega a los falsos dioses el incienso.
Los Angeles, 11 de abril de 2003