785 - Mi fortaleza
Tropecé, sucumbí, me recupero;
me afligí, sollocé, me cicatrizo;
si embrollado en error, me reorganizo,
si perdido, hallaré nuevo sendero.
No he de perpetuarme prisionero
de entorno en convulsión, cielo plomizo;
si humano soy, no me deshumanizo
por reir o llorar cuando yo quiero.
Alrededor de mí una fortaleza
alza sus líneas, pieza sobre pieza,
velando cuanto soy y cuanto tengo.
En vigilancia guardaré la entrada,
a quien no se me da, no daré nada,
daré a quien da, de los demás me abstengo.
Los Angeles, 18 de mayo de 2003