8 - Amor dulce
Intima y frágil, suave y temblorosa,
reclinada a mi lado, así te pienso
como una vez te vió mi amor intenso,
con el frescor lozano de una rosa.
El brillo en tu mirada luminosa
calmó mi ardor y me dejó indefenso,
y entraste en mí como oloroso incienso
purificando mi alma tenebrosa.
Tú disipaste toda incertidumbre,
y me arrancaste espina tras espina,
e hiciste gozo de mi pesadumbre.
Ahora mi pie junto a tu pie camina,
tras haber alcanzado la alta cumbre
donde mi amor hacia tu amor se inclina.
Los Angeles, 15 de julio de 1997