96 - Mi dulce invierno
Cae sobre mí en los copos de la nieve
con blancos besos de temblor ligero;
satúrame de tí, vivo aguacero
de mano innumerable que en mí llueve.
Arrópame en tus vientos, y remueve
la fronda del amor perecedero;
y hazme en la oscuridad tu prisionero,
cárcel de noche larga y día breve.
Deja libre correr tus elementos
en suave flujo o rápida avalancha,
en manso arroyo, o en feroz torrente.
Irrumpe en mis sentidos turbulentos,
y sotérrame el alma, que se ensancha
para albergar un solo residente.
Los Angeles, 11 de junio de 1998