992 - Voz distante
Era una voz distante, pero intensa,
con un trasfondo de aves tropicales;
al oírla, temblaron los cristales
que en mi alma forman la única defensa.
El intelecto, atónito, la piensa
blanca nube envolvente en espirales,
el corazón le instala pedestales,
el instinto le ofrece recompensa.
Ayer sonó de nuevo, como un viento
leve, aromatico, que soñoliento
acaricia las copas de los pinos.
Tan lejos y a la vez tan adyacente,
sugirió, y acepté resueltamente,
próxima confluencia de caminos.
Los Angeles, 20 de diciembre de 2003