LE10 - Fray Luis de León
“Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido...”
Los pocos sabios que en el mundo han sido
Se honrarían de estar en compañía
De este Fray Luis de tersa poesía,
Prosa elegante y corazón florido.
En vida retirada sumergido,
Halló la paz en la floresta umbría,
Y se impregnó de luz y de armonía
Al contemplar la noche pensativo.
La envidia le acusó y puso en prisiones,
Pero a ninguno vió como enemigo,
Ni se dejó arrastrar por emociones.
Volvió a sus clases, no como testigo
De amarguras y de persecuciones,
Sino con el espíritu de amigo.
Los Angeles, 13 de agosto de 1997