LE19 - Garcilaso de la Vega
“Si Garcilaso volviera,
yo sería su escudero:
Qué buen caballero era” (R. Alberti)
La espada del poeta en sangre escribe,
con la pluma guerrea el caballero,
y el pastor, en acento plañidero,
el dulce lamentar de amor describe.
Verde aroma silvestre el campo exhibe,
de églogas virgilianas hervidero,
y agoniza el amante, prisionero
del desdén despiadado que recibe.
Oh, bucólica vida de rebaños,
de paz, de languidez, mientras los años
se van unos tras otros sucediendo.
Y la amada glacial, inasequible…
En esta soledad inextinguible,
“salid sin duelo, lágrimas, corriendo.”
Los Angeles, 12 de abril de 2000