LM34 - Medea
El hechizo, la magia del brebaje,
el conjuro fatal, y el maleficio
sometieron el mundo a mi servicio,
pero no siempre al hombre en vasallaje.
Engalané de rosas mi paisaje,
de pétalos de amor en ejercicio,
de espinas de sangriento sacrificio,
y fue pagada en implacable ultraje.
Ni de mis ilusiones me arrepiento,
ni mis planes diabólicos lamento;
todo cuanto hice volvería a hacer.
Que no es vida feliz haber llegado,
mas con intensidad haber andado
la dura senda que empezó al nacer.
Winnipeg, 21 de octubre de 1999