Brevería 1030
Fría lluvia en el rostro, honda tristeza
que apaga el cielo, enciende la amargura,
y abre a los pies siniestra sepultura
que hace tambalearse a la cabeza.
Lluvia obstinada, mano de uñas largas,
arañando los pliegues de la mente;
lluvia lenta, callada, persistente,
ahogando el alma en lágrimas amargas.
septiembre de 2002