Brevería 1038
Te ignorarán mis manos al hacerte el amor,
mis ojos y mis labios omitirán contacto,
y tu piel será ajena, remota a mi temblor,
sin que por eso deje de consumar el acto.
Sólo tenues murmullos, vibrantes alaridos,
sofocantes jadeos, o reposada calma:
la cópula a distancia que entra por los oídos
y convierte alma en cuerpo, y torna cuerpo en alma.
septiembre de 2002