Brevería 1049
Con la afabilidad del primer día,
con el atrevimiento del segundo,
con el dolor y la melancolía
del abrazo final, largo y profundo,
con la desesperanza y la agonía
de las últimas horas de este mundo;
así, con arrebato y sin estruendo,
voy, entre tus impulsos, irrumpiendo.
septiembre de 2002