Brevería 106
Me esperabas con alma descubierta,
y el alma entera con pasión te dí.
Me entreabriste tu más secreta puerta,
y mi puerta secreta yo te abrí.
Mi vida estaba estéril y desierta,
y entraste en ella cuando entré yo en tí.
Y sólo quiero al verme en tu mirada,
tenerte para siempre penetrada.
enero de 1998