Brevería 1097
Miré tus ojos. Nada extraño en ello:
También miré tus manos en las mías;
y las curvas sensuales de tu cuello,
y tus labios cantándome alegrías...
Sólo al besarte percibí el destello
con que mirabas, pero no veías;
ramalazo de luz que exterioriza
cuanto al fondo del alma se desliza.
julio de 2003