Brevería 1148
¿A la espera de qué? Muere la tarde
en lenta, melancólica agonía;
vendrá la noche, nacerá otro día,
y dormirá el espíritu cobarde.
Cuando el dardo del tiempo te despierte
punzándote esa piel que no se entrega,
será tarde quizá para la siega,
pero no lo será para la muerte.
enero de 2004