Brevería 1204
Tengo tantas raíces..., y tú eres una de ellas;
no se sabe hasta dónde penetrarás el suelo;
si el aire entre las hojas plañirá sus querellas,
te besará la lluvia, te marchitará el hielo.
Sigue hundiendo tus dedos en el vientre fecundo
de esta tierra, mi tierra, que te acoge y se ofrece,
tu avance en mis entrañas tan íntimo y profundo,
que al principio me agita, y al final me adormece.
junio de 2004