Brevería 1215
Cada vez que te sueño, cada vez, toda vez,
suprimo la distancia, creándote a mi lado;
se me alberga en la mente la íntima insensatez
de que nunca has venido, que nunca te he soñado,
porque te he hecho tan mía que no has estado aparte,
eres casi yo mismo, bajo mi piel te agitas;
por eso ni te añoro ni tengo que esperarte,
tú, mi sueño dorado, que en mis sueños habitas.
agosto de 2004