Brevería 1352
Te ha temblado la voz, y en cada dedo
una alondra invisible te ha temblado,
como si el aire hubiera alborotado
todas tus ramas, y sintieras miedo;
como si el aire susurrara un canto
con suave fondo de arpas y violines,
como si en melancólicos jardines
cada rosal se humedeciera en llanto.
julio de 2005