Brevería 1393
No tuve mucho, para mí fue todo,
y aquello poco un día lo perdí
como diamante hundiéndose en el lodo,
y al fin, yo, tan entero, me rompí.
Hoy los bloques dispersos acomodo
en doble dimensión de ahora y aquí.
Si un nuevo descalabro me acontece,
será una sombra que se desvanece.
octubre de 2005