Brevería 1404
Todo termina en ti; nada franquea
tus bordes más lejanos;
como si fueras playa, y la marea
te acariciara con sus propias manos,
sin pasar adelante, satisfecha
de haber llegado. ¿Para qué seguir?
Hoy tu abrazo me estrecha,
y en esa paz me quedaré a vivir.
noviembre de 2005