Brevería 1410
Era un hombre sin rostro el que en mi sueño
tomaba posesión de mi cintura,
mas sin hacerse enteramente dueño,
ni sentirme totalmente insegura;
como si anticipara su llegada
con intención idéntica a la mía;
y fue el deseo pretensión truncada
a la importuna aparición del día.
noviembre de 2005