Brevería 1426
En el robledal te espero
sobre la hierba crecida,
sobre la hierba tendida
y alejada del sendero;
sin testigo pregonero
de lo que no le interesa;
tú, ven, acércate y besa,
que mi fruto ha sazonado
y espera sólo el bocado
sin importarle la mesa.
enero de 2006