Brevería 1436
Hoy me siento culpable. No de amarte,
sino de haberte amado con exceso,
y de que respondieras, por tu parte,
con idéntico amor, beso por beso.
Has levantado en torno a ti un baluarte
al que tan sólo mi alma tiene acceso;
y me reprocho, en esta lejanía,
tu vida, si tan llena, tan vacía.
febrero de 2006