Brevería 1443
Qué tarde, Amor, llegaste, y qué distante
me has dejado tu ofrenda; ya es herida,
y no sabré decir si me convida
a risa o llanto, eternidad o instante
¿Qué entorpeció tus pies en el sendero
por donde pasas anudando lazos?
Cuánto tiempo perdido, sin abrazos,
qué ciega ineptitud, divino arquero.
febrero de 2006