Brevería 1448
A la mesa contigo. Silenciosas
se hablan con la mirada otras parejas.
Dos copas llenas, un jarrón de rosas,
y mis cálidas manos temblorosas,
que saben de caricias, no de quejas.
La noche es joven. Danzan en el vino
traviesas turbas de diablillos rojos.
Fuera de la ventana un remolino
de hojas secas se apropia del camino.
Tú te apropias de mí. Yo de tus ojos.
marzo de 2006