Brevería 1615
Corre el reloj; desprende el calendario,
otoño de papel, las hojas muertas;
cierran los años, al pasar, sus puertas…
Y hacemos inventario.
Y no es el tiempo quien se va marchando,
sino nosotros mismos, que partimos,
mientras el tiempo queda, o nos dormimos,
y el sueño se nos va desintegrando.
febrero de 2007