Brevería 1617
Van aboliendo las palabras viejas
que no se atreven a escuchar, y luego,
una vez bloqueadas las orejas,
entrarán en la mente a sangre y fuego.
Y hablan de libertad, de democracia,
pero es la suya, nunca la de todos;
ah, el poder que corrompe, y la desgracia
de aguantar a quien piensa con los codos.
febrero de 2007