Brevería 1624
Invéntame serenos madrigales
que nadie haya escuchado, carabelas
que nunca el mar surcaran, robledales
sin voces y sin huellas, callejuelas
de silenciosas casas medievales
que alguien plasmar pudiera en acuarelas.
Canta, navega, merodea, explora,
mi dulce amante de alma soñadora.
marzo de 2007