Brevería 1630
Hemos escrito en agua y en arena.
¿Quién logrará leer tal documento?
¿A quién convencerá nuestro argumento,
si es mensaje invisible y no resuena?
Tal vez esa expresión perecedera
no tuvo por destino ser leída,
sino que detallamos una herida
para que nadie más la percibiera.
marzo de 2007